Se trata de poderosos enemigos que aparecen como un evento recurrente al que se puede acceder desde la pantalla de aventuras. Para ahuyentar a los temibles titanes míticos, todos los jugadores y alianzas deberán colaborar. Los jugadores podrán atacar a un titán mítico un número determinado de veces durante el evento; los ataques se van renovando conforme avanza el evento.

En él, los jugadores y las alianzas compiten por ver quién inflige más daño al titán mítico. Hay tres clasificaciones diferentes:

Hay 3 dificultades diferentes entre las que elegir para enfrentarse al titán mítico: cautelosa, valiente y extrema. Estas dificultades influyen en el ataque de los jugadores y del titán; el primero aumenta en las dificultades más altas mientras que el segundo se reduce en las más bajas.

Cada titán mítico tiene capacidades defensivas y ofensivas únicas, y los jugadores pueden probar diferentes tácticas para enfrentarse a él en combate. Además de estas habilidades, los titanes invocan a vigilantes cada pocos turnos, algo que no se puede evitar. Los vigilantes bloquean el daño que recibe el titán mítico de las piezas de la columna en la que aparecen; además, reducen el daño que recibe el titán absorbiendo una fracción de este. Si el punto débil está en un vigilante, no se podrá aturdir al titán y, al intentar «robar» un vigilante, este morirá. Al matar a vigilantes, se reduce ligeramente el maná de los titanes míticos.

Los titanes míticos también tienen un halo mítico. Este halo otorga a cada héroe una bendición durante su primera batalla contra un titán mítico y hace que estén «descansados»; no obstante, tras 3 batallas o más, el halo hará que estén fatigados y debilitados. La fatiga aumenta en cada batalla, y el halo permanecerá activo hasta que termine el evento del titán mítico.

Los efectos del halo pueden verse sobre los héroes afectados en la pantalla de selección de equipo previa a la batalla. Recuerda que, si huyes de una batalla, el halo mítico influirá en los héroes de igual manera.